Escuela
Neo Humano-Relacionista
Hacia
el año 1940, las relaciones humanas en las empresas toman un nuevo enfoque
el
cual comienza a ser estudiado por teóricos de la llamada Escuela Neo
Humano-Relacionista
que propugnaban por la Teoría del Comportamiento; este
enfoque
menciona que la Administración debe trabajar tomando en cuenta las
necesidades
de los miembros que forman parte de la empresa, para lo cual hay
que
realizar estudios de tipo psicológico, que deben considerar las motivaciones y
necesidades
personales.
Esta
teoría estudia al empleado de manera individual y menciona que la
motivación
ayuda a la productividad en la empresa.
Debido
a la actualidad de esta corriente, en ella se ven mezcladas las aportaciones
de
sus representantes; por ejemplo, Abraham Maslow, psicólogo que se
dedicó
al estudio de las necesidades del ser humano, determinó que son el motor
del
hombre y cada vez que se lograba satisfacer una, de inmediato se pasaba a
la
siguiente; en 1943 publicó su Teoría de la Motivación Humana, donde
maneja
dos
tipos de necesidades; primarias y secundarias. Las necesidades primarias
son las fisiológicas y las de seguridad
comprenden
las
sociales, de
estima y autorrealización.
Douglas
McGregor, otra de los principales exponentes, aportó la Administración por
objetivos donde concluye que para el hombre son muy importantes
sus
aspiraciones y necesidades sociales, psicológicas y físicas, las cuales quedan
relacionadas
con las de la empresa, gracias a la participación activa del empleado
en
los objetivos de la organización.
Entre
los puntos importantes de la ApO se encuentran:”
Las
personas se han vuelto pasivas por las estructuras de organización de
la
empresa, pero en realidad son personas activas, que poseen responsabilidades,
potencial
de desarrollo, iniciativa, capacidad de dirección, habilidades que deben
ser
desarrolladas con la ayuda de la Administración, la cual a su vez debe
propiciar
las
condiciones necesarias para que todo el personal pueda alcanzar sus objetivos
dirigidos a
las metas de la empresa.
En
la Teoría “Y”, por el contrario, al individuo le gusta trabajar, disfruta
hacerlo,
el desgaste físico y mental es como un juego para él,
existe
reciprocidad en la obtención de objetivos pues ayuda a la
empresa
a lograrlos, impera la capacidad, ingenio y creatividad
para
realizar las actividades, es gente responsable y se interesa
por obtener
buenos resultados.
McGregor,
al trabajador no sólo se le
debe
ayudar a lograr satisfacer sus necesidades,
sino
hacerlo partícipe en la administración, aportando sus ideas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario